¿Qué es el glamping?

La palabra glamping viene de la combinación de glamour y camping. Esto más o menos lo resume todo, aunque en realidad, resulta contradictoria la asociación de ambos conceptos. Más concretamente se trata de una nueva oferta de alojamientos que proponen los campings. Básicamente, significa un estilo de camping con encanto que distila el lujo de encontrar un alto confort en un alojamiento relativamente sencillo y normalmente en contacto con la naturaleza.

De hecho en la RAE, aunque sea un anglicismo, la palabra glamour se define así: “Encanto sensual, que fascina” y originalmente incluso se refería a un tipo de hechizo mágico o encantamiento que afectaba la percepción visual de una persona que hacía a una persona (u objeto) verse de una manera atractiva, magnífica o glorificada a los ojos del hechizado.

Y de eso se trata realmente, como ya se mencionó, uno de los aspectos clave de glamping es que la persona es gratamente sorprendida con un tipo de alojamiento que da una patada a tu rutina y a la vez te envuelve en un seductor abrazo debido al relativo e inesperado confort que te ofrece, además del especial mimo a tus emociones.

Si bien está muy de moda en este momento, la historia de glamping se remonta a hace más de un siglo. Los ricos occidentales que viajaban en África hacían que sus viajes fuesen lo más cómodo y lujoso posible. Ha tomado mucho tiempo para que este tipo de acampada se convirtiera en el fenómeno actual que ahora llamamos Glamping.
De forma más amplia digamos que se trata de una oferta de alojamiento que busca sorprender al viajero mediante la generación de nuevas experiencias sensoriales.

A que te puedes esperar en una propuesta glamping?

Se encuentra en un lugar especial o inesperado. Si siempre te ha gustado la idea de acampar, pero rechazas sus reales incomodidades, puede que el glamping sea lo tuyo entonces.

Tal vez la forma más sencilla de resumir el glamping es decir que te da los mismos beneficios que un viaje en un camping tradicional dónde tienes un contacto directo con la naturaleza pero sin ninguna de sus molestias. El camping siempre se ha entendido como un medio para salir a la naturaleza, relajarse, lejos del estrés de la gran ciudad y pasar algún tiempo mirando a un cielo estrellado.
Puedes hacer todo esto en un propósito de viaje glamping pero sin tener que llevar una tienda de campaña contigo, ni luchar para instalarla, ni comer mal o pasar una noche durmiendo incómodamente en colchonetas inconfortables y además tener que salir de la tienda transformada en un horno con los primeros rayos de sol.

Para empezar, te puedes esperar que este tipo de alojamiento te dé acceso a las instalaciones de tipo hotel: como buenas camas, ropa de cama limpia y edredones, manteles, calefacción, cuarto de baño privado y buena calidad de la restauración.

Se trata de una idea muy simple, que combina la comodidad de un hotel con la aventura y la emoción de un viaje de camping. El hecho de que se está volviendo tan popular en estos días demuestra que es un tipo de alojamiento que atrae a muchas personas y que va ampliando al concepto de la evolución

Hay un claro cambio de paradigma en el turismo. El turista está más informado, tiene acceso a más ofertas y busca la autenticidad en sus experiencias de viaje, huyendo cada vez más de las ofertas estandardizadas.

El viajero actual:

• realiza el mismo la organización de su viaje
• se decide en el último momento
• valora los destinos más próximos y conocidos
• sus estancias son más frecuentes y más cortas y por lo tanto fuera de las temporadas altas con cada vez más frecuencia provocando una des-estacionalización también de la oferta
• busca el reencuentro, estímulos sensoriales, sentimientos, emociones.
• busca lugares protegidos en los cuales encuentra confort, seguridad, desconexión, autenticidad... y la individualización.
• busca la personalización de la oferta, en su originalidad y en el valor de la experiencia más que en una aspiración al lujo: “el encanto por encima del lujo”.

En este marco, la elección del alojamiento es primordial, ya que se convierte en un espacio que va más allá de una simple estancia, un espacio privado, protegido, en el cual el cliente desea estar y tomar su tiempo, concepto “Slow”, no solamente dormir...

El valor “des-estresante” de una oferta, es una nueva variable de calidad de un destino de vacaciones y opuesto al turismo masificado. Todavía anecdótico, hace unos años, la demanda del bienestar se confirma como tendencia más reciente y en alza.

En este marco el concepto del glamping se posiciona como una respuesta perfecta a estas nuevas necesidades del viajero actual.

“La búsqueda de lo insólito, de lo singular, se ha convertido en una nueva forma de excepcionalidad, una nueva expresión del lujo”

Los precios que se pagan por dormir en estos alojamientos raros o insólitos son, en la mayoría de los casos, tarifas premium, equivalentes a un hotel convencional de 4 ó 5 estrellas. O más.

Antaño, el viajero que tenía un poder adquisitivo alto o medio-alto buscaba un hotel de lujo, sin más. Mejor dicho: no había más oferta para ese tipo de huésped. Ahora no. Tal como apunta un informe de Hotelnewsnow.com, la idea del lujo en la hotelería está evolucionando desde una imagen de glamour y opulencia a un concepto mucho más flexible, adaptado a diferentes grupos de consumidores, donde no se perciba un gasto excesivo o suntuario.
“Hay un cambio social en marcha: el lujo hoy tiene menos que ver con los formalismos y más con lo que uno quiere hacer”, explica Frits van Paasschen, CEO de Starwood Hotels & Resorts Worldwide. Dicho de otro modo, el lujo también puede vivirse en tejanos, y no necesariamente con corbata, según expone este directivo. O también puede vivirse a través de una experiencia única, durmiendo en un hotel insólito, al alcance de pocas personas.

Por su parte, la empresa de estudios de mercado STR apunta que la hotelería se mueve hacia “un lujo más accesible” para satisfacer las inquietudes de las nuevas generaciones. Y son precisamente este tipo de viajeros jóvenes los más dispuestos a probar cosas nuevas como dormir en una cabaña sin baño en lo alto de un árbol, a 150 euros la noche.

A medida que el mundo se hace más global, la demanda se fragmenta en múltiples nichos y la oferta tiende a multiplicarse en formas de alojamientos cada vez más variadas, más individualizados, más a medida y el glamping ocupa plenamente este espacio como producto experiencial e innovador centrado en la cultura del detalle y a la atención personalizada.

Una de las cosas interesantes acerca de glamping es su relativa diversidad de alojamientos poco comunes en los que se puede encontrar. Por ejemplo, una experiencia de campamento único se puede encontrar por estar en un Pod, una cabaña en un árbol, una roulotte rural o en una tienda safari de lujo como se puede ver en el siguiente video

El denominador común de estas propuestas es que te sientas transportado, mimado, a gusto como en el encandilado video que realza los beneficios de alojarte en una de nuestras Tiendas Woody.

¡Y ahora "Glamping me" por favor!